En Querétaro sólo el 1.4% de la población habla alguna lengua indígena, por lo que existe la urgencia de preservarlas y fomentarlas a través de políticas públicas, métodos pedagógicos y, sobre todo, erradicando la discriminación, explicó el académico en Estudios Amerindios y Educación Bilingüe de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Aurelio Núñez López.
Para el investigador, las lenguas tienden a desaparecer por la discriminación sistemática que padecen las minorías que las hablan, debido a la hegemonía de las lenguas políticamente fuertes, como el inglés.
Señaló que en la entidad se registran procesos migratorios en donde la población indígena deja su lugar de origen para emplearse en la capital de Querétaro, en trabajos como la elaboración de artesanías. Cuando los artesanos indígenas se establecen en la ciudad, también viven cierta discriminación que inhibe que hablen sus lenguas maternas.
De acuerdo con Núñez López, las autoridades estatales tienen que ser más sensibles en cuanto al trabajo de las personas artesanas, así como reconocer su cosmovisión y su historia. Además, deben implementar políticas públicas especializadas.
“Es importante que se trabaje y se escuche a los pueblos originarios, son poseedores de muchos saberes, aunque también hay negación de sus propios orígenes por toda esa discriminación. Desde las instituciones se debe combatir la discriminación. Por ejemplo, detrás de un bordado hay una cosmovisión tejida de las mujeres otomí y evitar decir que las lenguas son dialectos”, consideró.
En entrevista, destacó la necesidad de visibilizar la problemática, luego de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al periodo de 2022-2032, como el decenio internacional de las lenguas indígenas.
“Están haciendo un llamado a todos los países del mundo para hacer acciones de conservar y revitalizar las lenguas indígenas y garantizar el derecho de los pueblos originarios a hablar sobre sus lenguas maternas”, refirió.
Métodos pedagógicos
Los métodos pedagógicos y educativos también son importantes para fomentar y preservar las lenguas originarias en Querétaro, medidas que deben ser impulsadas no sólo desde lo local, sino también desde el ámbito federal.
Recordó que, cuando José Vasconcelos fungió como secretario de Educación, durante la presidencia de Álvaro Obregón, implementó una política de castellanización, prohibiendo a las personas indígenas hablar sus lenguas maternas en las escuelas.
“Esto causó mayor impacto en la época de la colonia, por lo que desaparecieron y debilitaron muchas lenguas originarias, y esa es la razón de la ruptura de la tradición oral, desde la política pública”, agregó.
Aunque en 1970 se creó la materia de lengua indígena en los planes educativos para conservar las lenguas originarias, con la reforma educativa del expresidente Enrique Peña Nieto se dio prioridad al inglés y la enseñanza de lenguas indígenas quedó olvidada.
“Tendría que educarse con las bases de la interculturalidad y el multilingüismo, que implica que todos los grupos de la sociedad tengamos el mismo nivel, de equidad y de respeto. Y el multilingüismo refiere a que se enseñen las lenguas originarias a todos los mexicanos, no sólo a los indígenas”, apuntó.
En las administraciones estatales, expuso, se deben reconocer los problemas de preservación de lenguas indígenas y actuar de manera urgente.
Los hablantes queretanos
En la entidad 31 mil 383 personas mayores de 3 años hablaban alguna lengua indígena en 2020, dato que representó un ligero incremento del 3.7% respecto al 2010, cuando eran 30 mil 256 hablantes, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Del total, 71.5% son hablantes otomíes, siendo esta la lengua predominante; en seguida, se encuentra el Náhuatl, Mazahua, Zapoteco, entre otras.
La cifra de hablantes de lenguas maternas en Amealco de Bonfil, municipio donde predomina la lengua otomí, ha disminuido 24% en diez años, ya que en 2010 había 15 mil 426 personas hablantes de alguna lengua indígena, mientras que para 2020 se contabilizó 11 mil 712 hablantes.
La Unesco estableció el 21 de febrero como el Día Internacional de la Lengua Materna, con la finalidad de promover la importancia de la diversidad lingüística y cultural, así como el multilingüismo para lograr sociedades más justas e inclusivas.