En junio de 2021, Cándido Copado y Julián Zorrilla iniciaron un proceso de adopción ante el Sistema Estatal DIF de Querétaro. Tras entregar una serie de requisitos, esperan que en los próximos meses el Consejo Técnico de Adopciones les otorgue el Certificado de Idoneidad que los avale para adoptar.
Por ello, en abril de este año podrían convertirse en los primeros padres homoparentales en Querétaro, relataron en entrevista para Vía·Tres.
Hace 16 años Cándido y Julián iniciaron su relación, desde entonces tenían el deseo de ser padres. En 2018 obtuvieron la licencia de matrimonio en Querétaro, tras contraer nupcias en Estados Unidos.
"Los dos concluimos que era algo que realmente deseamos, era una paternidad innata, no que lo estuviéramos forzando. Por la situación económica, estabilidad emocional, salud física, optamos por hacerlo apenas", refirió Julián Zorrilla.
Solicitudes, talleres y exámenes médicos y psicológicos, son algunos de los requisitos del proceso que iniciaron hace ocho meses.
“Incluso tuvimos que escribir una historia de nuestra vida, de nuestra relación, países en los que hemos vivido, viajes, toda tu vida. El proceso sí ha sido estricto y exhaustivo”, agregó.
Tras la aprobación del matrimonio igualitario en Querétaro, ocurrida en noviembre de 2021, Cándido y Julián refirieron que las personas de la comunidad LGBT+ quieren tener los mismos derechos de las parejas tradicionales.
“Aquí no se trata de nuestra orientación sexual, se trata de aumentar nuestra familia y darles ese derecho a esos niños que tanto lo necesitan. Ellos tienen el derecho de tener una familia y no necesariamente tiene que ser una tradicional. Estamos hablando que pueden ser dos hombres, dos mujeres, un hombre y una mujer o una persona soltera”, manifestaron.
La pareja consideró que han recibido un buen trato del personal del Sistema Estatal DIF, sin discriminación ni exclusión, por lo que esperan que el Consejo Técnico de Adopciones, presidido por Car Herrera, se mantenga de la misma forma.
Un proceso sin discriminación: DIF
El director del Sistema Estatal DIF en Querétaro, Óscar Gómez Niembro, aseguró que las preferencias sexuales de las personas nunca han sido una limitante en los procesos de adopción.
“La preferencia sexual de una persona no es una condicionante o una limitante, no es algo que se considere como un requisito o no para que la personas pueda recibir o no a un menor”, recalcó.
Recordó que hasta el momento no se han registrado asignaciones de menores a parejas homoparentales; no obstante, señaló que probablemente sea porque no hayan reunido todos los requisitos.
“Es un proceso cuidadoso, se realizan distintos estudios que realizan las distintas áreas de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. Y se cuida mucho que las personas tengan esta idoneidad a través de un certificado que tarda seis meses en otorgarse”, afirmó.
Un precedente importante para Querétaro: activista
El activista y vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y al Estado Laico, Waltter López, consideró que, en caso de concretarse la adopción que tramitan Cándido y Julián, se sentaría un precedente importante para la entidad y, sobre todo, de garantía de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes.
“Al público recordarle que es el derecho de los niños lo que se privilegia en la ley mexicana, no es el derecho de los papás a adoptar, es el derecho que tienen los menores a contar con una familia”, apuntó.
Indicó que, aunque los procesos de adopción son muy discrecionales, esperan que las autoridades del DIF se conduzcan sin prejuicios asociados en esa decisión y que se prioricen los protocolos de la institución.
“Ellos quieren adoptar a un par de hermanitos, cosa que no es muy común que hagan otras parejas y que además no sean bebés. Son una pareja abiertamente LGBT, con su familia, con la sociedad y esto es maravilloso porque les aseguraría que estos hermanitos van a tener abuelas, tías, primos. Es una familia extendida y todos están muy felices de que puedan llegar estos niños”, concluyó.