En Sesión Extraordinaria del Consejo Universitario fue firmado el pliego petitorio de las Facultades Unidas, con lo cual el paro de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) llega a su fin después de cuatro semanas. Será este sábado al mediodía cuando los alumnos entreguen las instalaciones de la máxima casa de estudios a las autoridades.
“A todas las personas que no encontraron la respuesta que necesitaban, les ofrezco mi más sincera disculpa” manifestó la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, tras la firma del pliego petitorio. Llamó, además, a los poderes públicos a tomar acciones desde sus trincheras y a la sociedad a trabajar desde casa para erradicar la violencia.
En su discurso, tras la aprobación del documento, avalado por unanimidad, García Gasca manifestó: “Por nuestra parte, refrendamos el papel transformador de la Universidad para lograr una sociedad más justa, igualitaria y próspera. Hagamos de cada recinto universitario un santuario de paz”, externó ante el pleno del Consejo Universitario y representantes de Facultades Unidas.
El movimiento estudiantil tomó la voz y agradecieron el apoyo que recibieron de la sociedad en este casi mes que mantuvieron el paro; advirtieron que su lucha no termina con los acuerdos logrados esta noche: “Rendirnos nunca ha sido opción. Velaremos por la dignidad y la justicia. Somos una generación de voces que no se quedarán calladas”, leyeron en su comunicado.
Asimismo, las Facultades Unidas destacaron la influencia de movimientos del pasado, como la huelga de 1958-1959 que logró la Autonomía en la UAQ, el movimiento estudiantil de 68, Ayotzinapa, entre otros. “No sentir indignación y rabia es un privilegio”, remarcaron como parte de su posicionamiento.
Fue el 29 de septiembre cuando comenzó la inconformidad, luego de que la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Marcela Ávila-Eggleton, diera a conocer el caso de una joven que fue amenazada con arma de fuego al interior de la institución y no obtuviera respuesta satisfactoria de la Unidad de Atención a la Violencia de Género (UAVIG).
No obstante, el paro comenzó formalmente el 30 de septiembre, cuando estudiantes tomaron las instalaciones universitarias y formaron el movimiento Facultades Unidas, que fungió como órgano de representación para las pláticas con autoridades universitarias, las cuales sugirieron la existencia de intereses políticos detrás del grupo.
Aunque la elaboración del pliego petitorio tardó una semana, las negociaciones tardaron en comenzar otras dos semanas debido a la exigencia de un “voto de confianza”, que consistía en la renuncia de tres funcionarios y un docente de la Facultad de Ciencias Naturales, a lo cual se negaba en un primer momento la institución.
Finalmente, se acordó someter a investigación a los funcionarios señalados, lo que permitió iniciar las mesas de trabajo y lograr los acuerdos firmados la noche de este viernes ante el máximo órgano de gobierno de la Universidad. La administración central será la encargada de cumplir el pliego petitorio.