Parece que en la delegación de la Secretaría del Bienestar en Querétaro, de Rocío Peniche Vera, se toman muy en serio la indicación del presidente Andrés Manuel López Obrador de volver a la normalidad a como dé lugar; pues dicen que incluso los empleados contagiados por Covid-19 tienen que trabajar desde sus casas a pesar de tener incapacidad.
Aunque desde Palacio Nacional se ha calificado a la variante Ómicron como solo “una gripe”, hay a quienes los síntomas se les presentan con mayor rudeza; no obstante, a algunos colaboradores enfermos de esa dependencia se les ha instruido mantener actividades desde casa para que no se detenga la operación de los programas sociales.
La premisa es que, a pesar de los riesgos del coronavirus, la Cuarta Transformación deberá continuar con su fuerza de contagio, ¿o cómo era?