De las 2 mil 800 personas privadas de su libertad en los cuatro penales del estado de Querétaro, el 46.5% dijo haber sido víctima de un delito en el interior del centro y 22.7% de ellos aseguró sentirse inseguro dentro de la instalación penitenciaria.
El robo de objetos personales, extorsión, amenazas, lesiones físicas, e incluso hostigamiento y violación sexual son las principales conductas delictivas de las que fueron víctimas los reclusos según datos presentados en la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) 2021 realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El 22% de los encuestados dijo que ha sido víctima de algún acto de corrupción durante las etapas del proceso penal que comienza en el momento de la detención, continúa durante la realización del juicio y su posterior vida intracarcelaria.
Un dato a considerar respecto de la anterior Enpol realizada en 2016, es la disminución en la corrupción en los centros penitenciarios, al pasar de un 31.1% al 22.7% en cinco años.
En información a nivel nacional, en 2021 el 48.6% de la población privada de su libertad recibió algún tipo de agresión física en el momento de su detención. Del total de presos en el país, el 17.2% ha experimentado, al menos, un acto de corrupción durante su estadía en algún centro.
Para el levantamiento de la ENPOL 2021 se visitaron 203 centros penitenciarios de los ámbitos federal y estatal en las 32 entidades federativas que concentraron 95.5% de la población privada de la libertad entre junio y julio de 2021.
Esta es la segunda edición de la Enpol, cuyo objetivo es complementar la información generada por los censos nacionales de seguridad pública, sistemas penitenciarios, procuración e impartición de justicia, entre otros organismos, realizados por el Inegi.