Aunque no con mucha fuerza, en la capital del país suena nuevamente el nombre de una queretana que, desde principios del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, intenta concretar una mudanza hacia aquellas tierras. Se trata de la magistrada en retiro Celia Maya, quien ahora apunta a quedarse con el lugar que la nueva ministra de la Suprema Corte, Loretta Ortiz, dejó en el Consejo de la Judicatura Federal.
Aseguran que, desde que se anunció que la terna para el máximo órgano de justicia estaría formada por tres consejeros, la ex candidata de Morena al gobierno de Querétaro empezó a hacer maletas, con la esperanza de que finalmente se concretará un cargo en el Poder Judicial Federal.
Hasta en dos ocasiones, a Celia Maya se le ha esfumado la posibilidad de ser ministra, magistrada anticorrupción y hasta tuvo que dejar repentinamente su cargo especial en la Conagua tras una limpia de personal. Si a esto le sumamos que ha competido por la gubernatura del estado en tres ocasiones, y sin posibilidad alguna de ganar, habrá que dudar entonces del cariño que dice tenerle la figura presidencial.