Cerca de 12 mil de poblanos se dieron cita en la 132va edición de la peregrinación anual para celebrar a la virgen María en la Basílica de Guadalupe para agradecer la creación de nuevas parroquias, la entrega de dos nuevos sacerdotes que fueron ordenados para la Arquidiócesis de Puebla y pedir por los trabajos del próximo Sínodo de los Obispo.
Esta peregrinación anual fue instituida en 1887 por el Obispo José María Mora y Daza por sugerencia del sacerdote Ramón Ibarra y González, a quien el Obispo nombró presidente de la Comisión Organizadora.
Las Peregrinaciones iniciaron en la Iglesia antes de la paz otorgada por el emperador Constantino en el año 313. Las más antiguas peregrinaciones cristianas tenían como destino Roma, Tierra Santa y las tumbas de los mártires, pero fue a partir del siglo V y VII cuando comenzaron a tomar fuerza para venerar a la Virgen María.
"La Peregrinación nos ofrece la posibilidad de reencontramos con nuestra propia historia cristiana, nuestra realidad transitoria en este mundo. Pero la nota característica es la forma festiva y gozosa de estas peregrinaciones, que ha de recordarnos que nuestro peregrinar hacia Dios no debe, ni puede ser lastimoso ni triste", señaló la oficina de prensa de la Arquidiócesis de Puebla en un comunicado.
La peregrinación ocurrió con creyentes que se trasladaron a bordo de vehículos carreras de relevos, a pie, en bicicleta e incluso a caballo, además de que fueron custodiados por policías estatales y cuerpos de emergencia ante cualquier eventualidad.