En la presa Manuel Ávila Camacho, conocida como Valsequillo, en la ciudad de Puebla, han sido detectadas pipas que cargan agua contaminada, de forma clandestina, a través de pozos artesanales y la venden a habitantes de comunidades cercanas a San Francisco Totimehuacan, donde se carece del líquido.
De acuerdo con información de pobladores, los precios de las pipas de agua oscilan entre los 500 a 600 pesos, lo cual se encuentra a la par de un servicio autorizado; sin embargo, en este caso se trata de agua contaminada.
Sobre este tema el diputado federal de Morena, Alejandro Carvajal Hidalgo, comentó a Vía.Tres, que se tienen detectadas varias pipas.
“Las pipas no tienen permiso, no están registradas en Conagua, y hemos constatado que el agua está contaminada porque son escurrimientos de la Presa de Valsequillo”, indicó.
La zona tiene más de 100 mil habitantes, de ellos un porcentaje importante podría estar consumiendo esta agua, por ser la única opción.
En las juntas auxiliares de Santo Tomás, Chautla, San Francisco Totimehuacan se mueve, pero la mayor comercialización ocurre en los barrios de Santa Clara la Venta y San Antonio Arenillas.
“Este tema se da debido a una falta de política hídrica por carencia de agua, tala clandestina… Dos municipios de la Sierra Norte ya no tienen agua, entonces lo que tenemos que hacer es retomar las políticas públicas que ayuden a resarcir esta problemática”, indicó.
Por estos hechos ya existen denuncias en la Conagua y en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues los vecinos se han organizado para solicitar ayuda y erradicar estas prácticas.
Sobre este tema el Ayuntamiento de Puebla se limitó a decir a través de la Secretaría de Medio Ambiente que se investigará el caso; no obstante, se responsabiliza a Conagua de vigilar los permisos.
Cabe señalar que los vecinos han reportado algunas afectaciones a su salud, como por ejemplo irritación en la piel e incluso mal olor del agua que les dejan.