El alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, minimizó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que arrojaron un incremento del 11.3% en la percepción de inseguridad en el municipio de Puebla, en el segundo trimestre del presente año.
El edil aseguró que al revisar la metodología con la que se realizó la encuesta se percataron que se tomó en cuenta la opinión únicamente de 300 personas, y que éstas a su vez, han sido consultadas durante los mismos cuatro periodos, argumento que utilizó para desestimar el estudio.
Sostuvo que el feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón, así como la balacera ocurrida en el Centro de Salud Francisco I. Madero donde se desarrollaba la jornada de vacunación Covid-19 para niños fueron incidentes que influyeron en la percepción de inseguridad al alza.
Por otro lado, aseguró que de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP) la incidencia delictiva bajó entre 4 y 5 por ciento.
Sin embargo, al revisar esta casa editorial las cifras de incidencia delictiva se puede corroborar que esta incrementó 15.65%, al pasar de 13 mil 830 a 15 mil 995 denuncias.
De acuerdo con el ENSU, la percepción de inseguridad pasó de marzo a junio de 2022 de 75.8 a 87.1%, pero si se compara junio de 2021 con el mismo mes de 2022, pasó de 79.2 a 87.1%.
Sobre estos resultados, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, recomendó a los alcaldes revisar permanentemente la operatividad de los policías municipales; sin embargo aseguró que no repartirá culpas respecto al tema y que la seguridad pública debe ser asumida por los tres órdenes de gobierno.
“Se cometen hasta el 45% el número de delitos que ocurren en todo el estado y debe ser responsabilidad de los tres órdenes de gobierno. Aquí está el primer responsable, el gobernador, yo no voy a culpar a nadie, vamos a asumir, a dar la cara”
Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla