Aunque el estudio más reciente que elaboró el Instituto Municipal de Planeación (Implan) arrojó que el 53% de los poblanos está en contra de que se instalen parquímetros en el Centro Histórico de la capital poblana, el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez busca poner en marcha este proyecto, que incluso otros alcaldes han intentado impulsar con resultados fallidos.
La encuesta de satisfacción ciudadana en materia de Servicios Públicos Municipales de Puebla, que se realizó del 28 de junio al 14 de julio del 2021, dió cuenta de que, de las personas que se pronunciaron a favor del proyecto, el 54.6% estuvo a favor de que el costo fuera de cinco pesos la hora; el 6.37%, de 10 pesos, y el 8.42%, entre seis y nueve pesos. Un 31.15% votó para que la tarifa fuera de un monto diferente.
A pesar de estos otros resultados, el alcalde capitalino ha comentado que el costo sería de 10 pesos la hora y hasta el momento no ha dado a conocer las especificaciones técnicas ni las bases para que el proyecto se lleve a cabo.
El estudio demoscópico fue contestado por poco más de mil poblanos validados y con un nivel de confianza del 97%.
Opiniones encontradas
La colocación de parquímetros en los poblanos ha generado opiniones encontradas. Jesús Carrera, trabajador en una empresa de marketing en el Centro Histórico, consideró que el gobierno municipal, en lugar de intentar implementar parquímetros, debería realizar operativos para evitar el apartado de espacios por parte de franeleros o los mismos comerciantes formales e informales.
“La verdad es que uno no se siente seguro dejando el carro con franeleros porque dejas tu carro estacionado, pero si no tienes dinero a la mano para darles entonces nada te asegura que no te van a vandalizar tu coche, o a veces ellos mismos son lo que roban las autopartes y no se vale porque la calle es pública, no les pertenece a estos viene-viene”, comentó Carrera.
Por su parte, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, se pronunció a favor de los parquímetros en el primer cuadro de la ciudad, siempre y cuando la licitación, así como la administración sean de forma transparente.
Una de las propuestas del líder empresarial es que el recurso recaudado se reintegre al 100% en el mantenimiento y conservación del Centro Histórico a través de fideicomisos.
Manifestó que, de implementarse los parquímetros, deben involucrarse los diferentes sectores del Centro Histórico y que no sea una decisión unilateral pues, a diferencia de lo que señaló el Gerente municipal Adán Domínguez, no existen a la fecha reuniones con el Ayuntamiento de Puebla para que se escuchen sus propuestas en torno al tema.
“Los parquímetros no se han podido llevar a cabo desde el gobierno de Marín por diversos factores, pero el mayor es la falta de transparencia, a quién se da la concesión y a quién iría los recursos; lamentablemente, no se puede apoyar algo que aunque haga mucha falta, termina siendo el negocio para unos nada más y no con el fin que buscamos los comerciantes, que sea un beneficio para empresarios y sociedad”, declaró el líder de comerciantes.
Impacto social de los parquímetros
Con la propuesta de colocar parquímetros en el centro de la ciudad, los franeleros serían los más afectados; pues, debido a la pandemia por el Covid-19 sus ganancias se vieron afectadas, situación que se agravaría con este proyecto de movilidad.
Silvestre Rico García es un franelero que desde hace 20 años viene ejerciendo esta actividad entre la calle 6 norte y 10 oriente a un costado de las oficinas de la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia de Género.
A su parecer, la propuesta de instalar parquímetros le quitaría su principal fuente de ingreso y con ello la oportunidad de llevar alimentos y proveer de un techo a su esposa y dos hijas.
Expuso que sería un duro golpe a sus bolsillos pues la mayor parte de los clientes a quienes cuida su coche son los mismos abogados que trabajan en las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE); por lo que no hay suficientes ingresos y egresos de vehículos para poder recibir más recursos, situación que empeoraría con este proyecto municipal.
En ocasiones, Silvestre Rico obtiene ingresos extra por el lavado de coches, pues considera que el trabajo como franelero es poco rentable, ya que algunas personas sólo llegan a dar de propina entre tres y 10 pesos, a veces por más de tres horas de estacionamiento.
“Con el lavado más o menos me aliviando, son 30 pesos y sale lo del día, pero no tenemos tampoco muchas lavadas. Sí nos afectaría (los parquímetros) porque aun así no hay gente. El otro día una persona me dio tres pesos por cuatro horas que estuvo, imagínate cuánto pagan en el estacionamiento, pero hay unos que no piensan eso y ni modo, qué le hacemos”, expresó Silvestre.
Intentos fallidos
Enrique Doger Guerrero, alcalde de Puebla capital en el trienio 2005–2008, intentó poner en marcha el programa de los parquímetros; sin embargo, no prosperó por la oposición de los panistas y de la misma iniciativa privada.
En noviembre de 2014, cuando Antonio Gali Fayad fue edil, arrancó una prueba piloto para el programa de Estacionamiento Digital Inteligente en la calle 13 Sur y la Avenida Juárez; no obstante, el proyecto no pudo concretarse por falta de consenso.
En el periodo del edil Luis Banck Serrato, se impulsó el mismo modelo de cobro por estacionamiento en la vía pública, y aunque de nueva cuenta se generó polémica entre los representantes de los sectores económicos, se logró adecuar la ley de ingresos para incorporar una tarifa de ocho pesos por hora, a pesar de ello el proyecto se canceló argumentando el aumento escalonado en el precio de la gasolina.
Ante la polémica, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, reconoció que esta estrategia es recaudatoria, pero que los ayuntamientos deben tomar decisiones con sensibilidad y en su caso asumir el costo político.
“Que reflexionaran que me dieran todo este tipo de consecuencias a los conductores no obstante el argumento es que también los ayuntamientos requieren ingresos”, añadió el Ejecutivo estatal.