Que alguien le avise o recuerde al equipo del coordinador de los diputados morenistas, Ignacio Mier, que su jefe se cambió el apellido “Velasco” por el de “Velazco”; entre otra cosas, para que las modificaciones se mantengan en la comunicación oficial del legislador.
Resulta que, ahora que el morenista anduvo por Tlatlauquitepec para encabezar asambleas informativas sobre la Reforma Eléctrica, el boletín informativo enviado por sus propios colaboradores incluía el apellido tanto con “z” como con “s”.
A lo mejor en la redacción del comunicado a alguien lo traicionó el subconsciente; porque ya pensar que los cercanos a Mier no saben del ajuste en el nombre cuando inició su segundo periodo como legislador federal y que, gracias a ello, pudo colocar a su hermano Marco Fernando Mier Velasco en un puesto estratégico de la ASF, sería demasiado.