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El secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez García, dejó en segundo plano la encomienda de dirigir la estrategia de salubridad para poner como prioridad el tema político.
El funcionario que ha sorteado la pandemia y que hasta atendió al gobernador Miguel Barbosa cuando dio positivo al Covid-19, tiene ya en la mira otros proyectos; por lo que se le ha visto en reuniones con fines proselitistas que lleva a cabo Morena.
Aún es incierta la posibilidad de que obtenga una candidatura, pero corre fuerte el rumor de que no le disgustaría cambiar la bata blanca por el traje y la corbata.