La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) está en busca de un presunto asesino de personas en situación de calle. Esta misma semana abrió una carpeta de investigación por el homicidio de dos personas, ambas indigentes, quienes fueron asesinadas bajo el mismo modus operandi en distintos días y sitios específicos, pero dentro del mismo barrio de Santiago en la capital poblana.
El primer homicidio ocurrió el pasado 20 de diciembre en la citada colonia, donde un hombre en condiciones de indigencia fue hallado muerto afuera de un negocio ubicado en la calle 11 sur y la 21 poniente. En la revisión inicial por parte de elementos de la Policía Municipal se supo que había sido golpeado en la cabeza con una piedra.
El segundo asesinato se registró el domingo 2 de enero en la intersección de las calles 11 sur y 23 poniente. Inicialmente se creyó que el hombre habría muerto por causas naturales; no obstante, el cuerpo presentaba una herida en la cabeza, al parecer también propinada con una piedra.
Por la forma en la que fueron hallados ambos cadáveres, la FGE estableció una línea de investigación que apunta a sólo un posible asesino como responsable de las dos muertes.
Asimismo, negocios de la zona compartieron videos a la autoridad en los que se aprecia a una misma persona agrediendo a las víctimas; las grabaciones confirmaron que el atacante les pega en la cabeza con una piedra, azotándolos hasta matarlos.
De acuerdo con versiones de vecinos, el homicida pudiera ser otra persona en condición de calle, con una descripción inicial de ser un joven, delgado y, probablemente, con problemas de adicciones.
En cuanto a la última víctima, identificada como Don Toño, se sabe que era un “viene viene” que trabajaba en el Parque de las Ninfas, incluso el pasado lunes los vecinos lo recordaron con una foto en una de las bancas del parque.
Quienes lo conocían aseguraron que era buena persona y no le hacía daño a nadie; además refirieron que frecuentemente lo veían cargando un carrito de cobijas para resguardarse del frío, pues solía dormir en calles aledañas al parque.
Vecinos del Barrio de Santiago dijeron estar afligidos por lo ocurrido, pues aseguran que la forma tan cruel de matar a alguien inocente sólo puede ser responsabilidad de una persona que no está bien de sus facultades mentales. Por ello, exhortaron a las autoridades a dar a conocer la imagen del asesino para evitar más asesinatos.
"Es preocupante, nosotros también somos adultos mayores y el que un loco ande suelto matando gente a cualquier hora nos alarma a todos. Además, no sabemos si verdaderamente piense sólo en matar a indigentes o también a otras personas. Gente así de enferma puede cometer más tragedias, ojalá que la Fiscalía publique una foto o los videos para ayudar a ubicarlo", dijo a Vía.Tres Dulce Rojas, habitante del barrio.
Al respecto, el área de comunicación de la FGE comentó a este medio que la investigación está en curso y que cuentan con avances importantes, pero que continúan trabajando para dar a conocer detalles y esclarecer el caso.
Llevamos muy buenos avances, aún no hemos informado, estamos a la espera del esclarecimiento total", refirió la autoridad.
Posible asesino frenético
De acuerdo con las clasificaciones en materia jurídica y psicológica, este caso podría enmarcarse en el caso de un asesino frenético, «spree killer» o asesino itinerante, que es aquel que mata a dos o más víctimas en un periodo consecutivo y en dos o más lugares.
Además, el tiempo que transcurre entre un asesinato y otro no se debe a un periodo de enfriamiento, sino que es el tiempo que tarda en encontrar una nueva víctima; es decir, el asesino no deja de matar, no habría individualización de cada víctima, sino que es parte de una serie consecutiva de asesinatos.
“Un asesino que mata a dos o más víctimas en un periodo de tiempo consecutivo y en dos o más lugares. El tiempo que transcurre entre un asesinato y otro no se debe a un periodo de enfriamiento, sino que es el tiempo que transcurre en encontrar una nueva víctima. En este caso habría que hablar más de viaje que de desplazamiento, se requiere movilidad geográfica del asesino. Se podría decir que el asesino no deja de matar, no habría individualización de cada víctima, es parte de una serie consecutivas de asesinatos”, dice el psicólogo criminalista, Javier Jiménez Serrano.
El código penal de Puebla no contempla el asesinato por estas causas, sólo consigna la diferencia entre homicidio simple, culposo y doloso, con penas que van de uno a ocho años de prisión.