Las cosas podrían ponerse difíciles en los siguientes días para el exsenador poblano Javier Lozano Alarcón, pues aseguran que en la Fiscalía General de la República ya le siguen los pasos por dañar el patrimonio de la nación y específicamente el de Pemex.
En específico, se recuerda que en el sexenio de Felipe Calderón la consultoría de negocios propiedad de su hermano, Gallastegui y Lozano S. C., asesoró a una empresa originaria de las Islas Caimán, para registrar la marca Pemex en el mercado de Estados Unidos y, por supuesto, para ganar mucho dinero con esa operación.
Por muchos años, el también exsecretario del trabajo negó cualquier relación con esos negocios y con los movimientos financieros de Gerardo Lozano Alarcón, quien aseguran manejaba grandes cantidades de efectivo; pero, de acuerdo con información reciente de las oficinas de investigación, el camaleónico Javier Lozano sigue recibiendo recursos millonarios de los despachos relacionados con Gallastegui y Lozano, por lo que probablemente intentarían configurarle el delito de tráfico de influencias.