Farry Sophia González Kralikova, la bebé que nació con complicaciones de salud por una presunta negligencia médica en el Hospital General de Zona 20, “La Margarita”, se mantiene en estado grave y con “pronóstico reservado”, condición que es también resultado, según los padres de la menor, de una omisión de cuidados por parte del personal médico.
Daniela Kralikova y José Antonio González, padres de Farry Sophia, acusan que no han recibido información sobre el diagnóstico preciso de la niña de seis meses, además de que nadie se ha responsabilizado por los hechos que habrían provocado el estado delicado de salud.
El pasado 19 de diciembre de 2021, Vía.Tres dio a conocer que la madre de la menor esperó durante 10 horas en las instalaciones del IMSS de La Margarita para que le fuera practicado un procedimiento de cesárea.
“Alrededor de las 7:00 pm me practicaron la cesárea, pero al momento de extraer a la bebé, se percataron de que ella no tenía pulso”, contó Daniela a este medio de comunicación, quien agregó que, al exigir una respuesta sobre lo sucedido, el doctor a cargo contestó: "Así es aquí, desgraciadamente, es así que a veces nos da tiempo, a veces no".
Los padres de Farry Sophia hacen responsables de estos hechos a los directivos y al personal médico del Hospital; por lo que existe ya una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado y, aseguran, en breve pondrían una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, también por las omisiones cometidas en la atención médica a la bebé.
Entre los posibles responsables se señala al director general del IMSS La Margarita, Germán Santillana Arce, con número de cédula 5687269 3775194; al jefe de Pediatría, Joel Martínez, y a los médicos Jorge Gurfr Valverde y Serafín Rodríguez Taba, quienes se encargaron de la cesárea de la madre, Daniela Kralikova, en julio pasado.
Luego de la publicación del caso, el área de comunicación del hospital aseguró que la bebé recibió atención desde su nacimiento, el día 26 de julio del 2021, y presuntamente fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, a fin de estabilizarla y brindarle todos los procedimientos necesarios.
El Instituto Mexicano del Seguro Social en Puebla (IMSS) rechazó que personal del hospital hubiera incurrido en negligencia médica; tampoco reconocen que los problemas de salud de Farry Sophia sean resultado de una atención tardía durante el parto.
No obstante, Daniela Kralikova es tajante al asegurar que, por no recibir la atención a tiempo, su bebé sufrió daño cerebral severo y su estado de salud es delicado desde hace seis meses.
En estos días, el IMSS aseguró que el equipo de médicos y enfermeras mantiene comunicación permanente con los padres y familiares a cargo de la menor, pero también reconocieron que la condición clínica de Farry Sophia es de gravedad “con un pronóstico reservado”.
“El equipo de salud mantiene comunicación permanente con los padres y familiares a cargo, sobre la atención médica que se le brinda. Asimismo, se les da acompañamiento y capacita en el manejo y cuidados relacionados con las necesidades de la lactante”, sostuvo el área de comunicación del IMSS.
Tras la respuesta del Instituto, José Antonio González, padre de la menor, rechazó que el hospital esté brindando la atención necesaria a su hija, además de que aún no han dado un diagnóstico preciso de cuál es el verdadero padecimiento que la bebé enfrenta.
“La respuesta es falsa. Mi hija no está recibiendo ni la atención adecuada, ha tenido fiebre todos los días. Nos dijeron que era una infección, luego que un problema de vías urinarias, luego que es de la sangre y después que se trataba de un daño neurológico; así nos han traído, que es una cosa y es otra”, contó el padre de Farry Sophia.
El afectado narró que este lunes tres de enero su hija comenzó a sufrir convulsiones y temperatura alta; por lo que, al darse cuenta de esa condición, le colocó compresas para estabilizarla, y acusó que el personal médico no ofreció ayuda de inmediato.
Cuando la pediatra, a quien identificó como Carolina, acudió con ellos para verificar las convulsiones de Farry Sophia, alargó la atención y solicitó la presencia de los padres de familia antes de dar primeros auxilios.
“La doctora estaba diciendo que no podía atender a mi hija porque necesitaba un estetoscopio; le dijimos tú tienes, tú eres la doctora. Y ella dijo: tu hija debe de tener uno especial para que yo la pueda atender, porque no sé qué enfermedad pueda tener, yo no puedo usar el mío”, relató José Antonio González.
El padre añadió que al explicarle a la doctora los síntomas de Farry Sophia, ella tomó una posición a la que calificó como déspota pues “comenzó a reírse de mis comentarios”
Cuatro horas después de que la recién nacida comenzó a tener convulsiones, el personal le suministró medicamentos para bajar la temperatura corporal, afirma el padre.
Farry Sophia ha estado delicada de salud en más de una ocasión y a pesar de que ha sido dada de alta, ha regresado al hospital porque las complicaciones no cesan.
Los familiares deben dedicar la mayor parte de su tiempo a asistir a la misma instalación del IMSS para atender a Farry Sophia, lo que también ya impactó en la economía del núcleo familiar.