Acompañando la llegada de Gabriel Biestro a la Secretaría del Trabajo del gobierno de Puebla, llegaron también vaaarias revisiones y auditorías sobre la gestión que hizo el ya depuesto Abelardo Cuéllar Delgado al frente de la dependencia.
Parece que en el escrutinio de los gastos de la institución hay varias sorpresas que podrían derivar no sólo en despidos, sino en implicaciones legales para quienes ejercieron gastos en rubros como el de papelería que, por decir lo menos, han sido difíciles de justificar.
El temor que tienen algunos funcionarios es que las consecuencias de esos actos sean ahora para ellos y no para el extitular de la secretaría, quien al parecer exigía firmar y ejecutar recursos que eran luego reportados como “gastos operativos”. En este embrollo se encuentra la encargada de la Dirección de Administración, Laura Alejandra Merino, a quien muy posiblemente la alcancen próximamente las investigaciones.