La falta de una regulación en la industria del reciclaje ha provocado que en la ciudad de Puebla exista un mercado negro de tapas de alcantarillas y registros hechas con acero; el cual alienta el robo de estas cubiertas en perjuicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la empresa Agua de Puebla Para Todos.
Asimismo, el mencionado delito perjudica a ciclistas, motociclistas y peatones de la capital, quienes circulan por vías públicas con numerosos agujeros al descubierto que incrementan el riesgo de accidentes.
Esta industria que opera en la ilegalidad tiene una cadena de valor en la que muchos resultan beneficiados; desde el delincuente que recibe hasta mil pesos por una tapa, pasando por la empresa recicladora que la vende a fundidoras hasta en mil 800 por pieza y hasta estas últimas que, a su vez, la revenden a precios mucho más elevados a empresas manufactureras.
“Lo funden porque la verdad es que sí sale buen material de ahí; una vez fundido pues se revende y ya lo que hayan sacado, otra tapa de registro de otra marca con otra imagen o se utilizan para lo que son algunos postes, alguna señalética”, dijo a Vía.Tres Roberto Esquivel, empresario especialista en seguridad.
Esquivel considera que inicialmente el gobierno municipal tendría que regular el funcionamiento de estos negocios de reciclaje de acero; pero también deberían sumarse otras autoridades como la Secretaría de Medio Ambiente local y la Semarnat a nivel federal.
“El gobierno municipal o estatal tienen que salvaguardar este tipo de registros; porque, al final del día, son parte de la comunidad y de la sociedad, del municipio o del estado” comentó.
Este tipo de delito impacta también a empresas como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o Agua de Puebla Para Todos; aunque el impacto económico es menor, específicamente por el orden de los 120 mil pesos anuales, tomando en cuenta que al año se roban hasta 120 tapas y éstas tienen un costo de mil pesos en promedio, dependiendo de si es metálica o de concreto.
Para evitar un daño a sus finanzas, las empresas estatales comenzaron a sustituir tapas elaboradas con la aleación por otros materiales como concreto o plástico, incluso han optado por soldar las estructuras metálicas para evitar que sean sustraídas.
Estos hurtos ocurren normalmente por las noches; por tanto, no existen denuncias y, en consecuencia, no hay detenidos ni procesados por este tipo de robo que, de acuerdo con el Código Penal del Estado, se castiga con seis meses y hasta cuatro años de prisión.
En este escenario, integrantes del colectivo "Somos Fuego" emprendieron este fin de semana una jornada de visibilización de las alcantarillas sin tapa en calles de la ciudad; las cuales no son atendidas a tiempo por las empresas responsables.
Tras lograr donaciones de pintura, comenzaron con acciones para marcar los agujeros en la colonia Prados Agua Azul; el objetivo es hacer este ejercicio cada fin de semana para reducir el número de accidentes.
“Consideramos que están en todas partes, toda la ciudad, tiene esta característica hostil para todo mundo, incluso las mismas baquetas pueden ser bastante difíciles de transitar; por ejemplo, para personas en sillas de ruedas o con bastones es un asunto que vemos en todas partes la verdad”.
Eloísa, Colectivo "Somos Fuego"