Al tercer lunes de enero se le considera el día más triste del año por lo que es denominado “El Blue Monday”, sin embargo, esta percepción se ha vuelto más mercadológica que del ámbito psicológico así lo refirió la especialista en psicología Dulce María Pérez.
En este sentido comentó que a nivel internacional, el tercer lunes de enero ha sido considerado como el más triste del año, debido a que el estado de ánimo de las personas en su mayoría, se encuentra en un proceso de baja de emociones derivado de las festividades navideñas y todo lo que conlleva.
Las emociones están en un cúmulo e influyen en el estado de ánimo de las personas, sin embargo recomendó que es necesario diferenciar lo que conlleva una depresión del malestar “normal” que conlleva el inicio de un nuevo año y el término de festejos que tienen que ver con lo emocional.
Aunado a esto enfatizó que este fenómeno fue propuesto en 2005 por el psicólogo Cliff Arnall para incentivar a las personas a comprar paquetes de viajes para combatir la depresión, lo cual se ha replicado en otros sectores para fomentar el consumismo.
“La fórmula está representada de la siguiente manera: 1/8+(D-d)3/8xTIMxNA. En donde la ‘C’ equivale al factor climático; ‘D’ son las deudas que nos dejan las fiestas decembrinas; ‘d’ es nuestro sueldo; ‘T’ el tiempo transcurrido desde que acabó la Navidad, ‘I’ el tiempo que ha pasado desde el último intento de fallido de eliminar un mal hábito; ‘M’ representa en la fórmula, las motivaciones del individuo y ‘NA’ representa la necesidad de actuar para mejorar la vida de uno”
Dulce María Pérez, psicóloga Upaep
Agregó que es en este periodo cuando las empresas inician con descuentos y por consecuencia eso provoca en la gente que se sientan bien consigo mismos, incluso refirió que es la época en que empiezan a comprar a crédito, pensando en pagar sus artículos en febrero o marzo, lo que coincide con la proximidad del periodo vacacional de Semana Santa.
Indicó que la depresión pasajera es hasta cierto punto natural, pero si se presentan síntomas más agudos, como dejar de comer, sentirse sin ganas de hacer nada, caer en malos hábitos, aislarse de las personas, entre otras, es necesario acudir a un especialista que ayude a mitigar los efectos.