La ciudad de Puebla enfrenta un problema de seguridad y de salud pública por el cada vez más frecuente abandono de mascotas, especialmente perros; una situación que se ha detonado por el impacto económico que genera en las familias la pandemia por COVID-19.
“En los dos años de pandemia por el Covid-19 aumentó un 80% el abandono de mascotas; lo que ha generado un problema de salud pública en colonias de la ciudad de Puebla”, aseguró la presidenta de la Fundación Mestizos sin Fronteras, Erika Marisol Hevia.
Según datos compartidos por la protectora de animales, en promedio de 10 a 15 perros son abandonados cada semana, debido a que las familias no pueden brindarles manutención y prefieren dejarlos en la calle.
“No hemos parado de recibir animalitos abandonados por sus familias; nosotros somos testigos, hemos visto familias que han abandonado a los perros y bajándolos de los carros, ahí aventándolos y los perritos atrás de ellos, y ya cuando están agotados es como se quedan quietecitos”, contó Hevia a Vía.Tres.
Sobre el maltrato animal, Marisol Hevia apuntó que la legislación vigente establece que en caso de abandono, maltrato o crueldad animal se castigará con una sanción de hasta cuatro años de prisión, y en caso de la muerte del animal aumenta de cuatro hasta ocho años de prisión.
Esta problemática ha dado origen a la formación de jaurías en diferentes colonias; que ponen en riesgo a las personas por un posible ataque de estos animales. Asimismo, el asunto representa un riesgo de sanidad.
Familias que viven en la unidad habitacional de La Margarita y en la colonia Valle del Sol denuncian la existencia de jaurías que consideran representan un peligro para los vecinos, sobre todo para niños y personas de la tercera edad.
Las personas han solicitado al Ayuntamiento de Puebla tomar cartas en el asunto, y evitar que vaya en aumento el número de canes que son abandonados en la vía pública.
En las mencionadas zonas se han registrado diversos ataques; principalmente a personas de la tercera edad y a niños que asisten a las escuelas cercanas. Según advirtieron los colonos, algunas víctimas de estos ataques han tenido que ser hospitalizadas por lesiones en piernas, brazos y rostro.
Bety Negrete, vecina de la zona, mencionó que le preocupa que en Valle del Sol hay varias jaurías que se esconden entre las piedras del Río Alseseca, para luego atacar a las personas que transitan en la zona.
“Varias de mis vecinas han sufrido lesiones graves, han llegado al hospital particular o Cruz Roja por mordedura de perro en manos y rostro”, precisó.
Elena Ramírez, vecina de 78 años, refiere que varios niños que asisten a las escuelas han sido atacados por los perros; por lo que los habitantes del lugar han tenido que intentar ahuyentarlos.