Un bebé de aproximadamente tres meses de edad fue hallado sin vida el pasado 10 de enero en el basurero del Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, en Puebla.
Tras el hallazgo, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudió al lugar para realizar las diligencias de levantamiento de cadáver.
Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer lo ocurrido y hasta el momento la FGE no ha emitido mayor información al respecto.
Versiones iniciales indicaron que el cuerpo fue encontrado a las afueras del penal y que el bebé estaba cubierto con cal y dentro una bolsa, sin embargo se sabe que fue hallado dentro de este lugar.
De acuerdo con un comunicado de la asociación Reinserta fue un interno del penal quien reportó el hallazgo del cadáver cuando ingresó con desechos al área de plásticos de este centro penitenciario.
Saskia Niño de Rivera, integrante de Reinserta señaló que el menor tenía una incisión en el abdomen, lo que sugiere que probablemente haya sido utilizado para ingresar droga
¿Cómo puede ser que las autoridades no se hayan dado cuenta que ingresó un menor, muerto o vivo, y que nunca egreso del penal? ¿Cómo puede ser que no se dieron cuenta que había un bebé dentro de un basurero, y que fue por otro interno que encontró el cadáver?, apuntó Niño de Rivera.
Reinserta señaló que la impunidad dentro de este penal se extiende en cobros para pases de lista, el ingreso de sexoservidoras al penal, venta de estupefacientes y apuestas, por lo que condenaron la falta de regulación en el centro penitenciario que ya cobró la vida de un menor.
“Desde Reinserta condenamos enérgicamente a las autoridades penitenciarias del Estado de Puebla, encabezadas por Miguel Barbosa Huerta, gobernador de la entidad; a Jorge Gómez Torres, Director del Centro, y a Alfredo Vargas Quintanilla, Subsecretario de Centros Penitenciarios, por este terrible asesinato y por su incapacidad absoluta de mantener el control de un penal”, apuntó la organización.
La organización reportó que en esta cárcel ocurren de manera ilegal peleas entre perros, cuyos cadáveres son envueltos en bolsas de basura. Sin embargo, lo que mencionan haber encontrado en esta ocasión es un bebé asesinado presuntamente al haber ingresado en una visita familiar.
Por otro lado, condenaron la falta de protocolos de ingreso para menores de edad para la convivencia con los familiares, por lo que exhortaron a las autoridades a esclarecer el caso y sancionar a los responsables para que no quede impune.