En los pasillos de Casa Aguayo se tiene claro que el gobernador Luis Miguel Barbosa no ha perdido el gusto por rodearse de funcionarios o asesores cuyo origen sea el estado de Chiapas, sin importar que estos pertenezcan o no al mismo grupo político.
El gobierno poblano ya vivió una primera etapa en la que funcionarios recomendados por el exgobernador chiapaneco, Juan Sabines, llegaron a dirigir las estrategias jurídicas y de seguridad del estado, con muy malos resultados incluso para los gustos del propio gobernador.
Ahora, en una segunda parte del gobierno barbosista, se tiene como asesor estrella a otro chiapaneco distinguido, el exsenador Roberto Gil Zuarth, quien aseguran es el que ha influido para colar en el gabinete poblano a uno que otro de sus ex compañeros del ITAM.