Los efectos sociales y económicos de la pandemia por COVID-19 modificaron el panorama de los delitos en el estado de Puebla; pues mientras el secuestro disminuyó en 75% de enero a octubre de 2021, comparado con el mismo periodo previo al confinamiento (2019), se dispararon los casos de feminicidio, robo en transporte público, extorsión y homicidio doloso.
Según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), los feminicidios se incrementaron en 66.7% comparado con las cifras de hace dos años, al pasar de 3 a 5 víctimas; mientras que los robos en transporte público colectivo tuvieron un incremento de 43.8%.
Las extorsiones también se elevaron de 10 a 14 casos, lo que representa un alza del 40%. En tanto, los homicidios dolosos crecieron en 29.7%, luego de que el registro pasara de 64 a 83 crímenes.
En cuanto a la cifra de secuestros, antes de que iniciara la contingencia sanitaria se abrieron 66 carpetas de investigación por este delito, mientras que en el presente año tan solo se han registrado 16 casos.
La disminución en el mencionado delito ha sido constante con el transcurrir de la pandemia; ya que en el 2020 la cifra fue de 25 secuestros.
El total de denuncias por secuestro registradas el año anterior se relaciona con casos de privación de la libertad con fines de extorsión; mientras que este año, de las 16 carpetas de investigación, 15 fueron de ese mismo tipo y una más se trató de un secuestro exprés.
En un estudio sobre secuestro elaborado por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJ), con cifras de enero a julio de 2021, Puebla se posicionó por debajo de la media nacional en cuanto a la tasa de secuestros por cada 100 mil habitantes, con una proporción de 0.74, y justo en la media nacional por carpetas de investigación iniciadas.
Durante ese periodo, los estados con más denuncias por ese delito fueron el Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Michoacán, Hidalgo y Jalisco.
A decir de Salvador Guerrero Chiprés, presidente del CCSJ, la baja en la cifra de secuestros se debe también al fortalecimiento de instituciones de seguridad y detenciones realizadas.
“Este delito dejó de ser redituable para los secuestradores por tres razones; por un lado, el fortalecimiento y coordinación de las instituciones de seguridad y justicia que limita los espacios para la actividad delictiva; por otro, las detenciones realizadas en la presente administración de objetivos prioritarios que participaban en diversos delitos, incluido el secuestro, y también los avances en la cultura de la prevención entre las y los ciudadanos”, dijo el activista.
Cabe mencionar que algunos delitos se mantuvieron a la baja en todo el país debido al confinamiento ocasionado por la pandemia de coronavirus; sin embargo, con la reactivación económica, los hechos delincuenciales otra vez van en aumento.