Alejandro Santizo Méndez, el secretario de Seguridad Pública del municipio de Tecamachalco, detenido la noche del 19 de noviembre junto a 12 policías municipales, por su posible participación en el asesinato de tres agentes ministeriales, tiene un amplio historial por sus presuntos vínculos en la protección de huachicoleros, su relación con Genaro García Luna —acusado por narcotráfico— y por permitir la proliferación de la delincuencia.
Sólo 36 días le duró a Santizo Méndez la titularidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Tecamachalco, municipio perteneciente al “triángulo rojo” y conocido por su alta incidencia en robo de combustible y a transportistas.
El encargado de la seguridad fue detenido con 12 de sus subordinados por estar presuntamente involucrado en la ejecución de los elementos de la Agencia de Investigación, José Guillermo Méndez Arellano, de 55 años; José Adrián Muñoz Huerta, de 31 años, y Miguel Sánchez Rojas, de 55 años de edad, mientras atendían un reporte de robo a una tienda Coppel.
El Fiscal General del Estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, negó que los policías detenidos hayan confundido a los ministeriales con delincuentes al momento de desatar los disparos con arma de fuego, versión difundida por el presidente municipal de Tecamachalco Ignacio Mier Bañuelos, hijo del líder de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velasco.
Al contrario, aseveró que fue un hecho totalmente premeditado en el que hubo “posición de tiro" y donde participó directamente Santizo Méndez.
Negro historial
Su presunta participación en el asesinato de tres ministeriales no es el primer escándalo de Santizo.
En 2015, el entonces titular de la Policía Estatal, Marco Antonio Estrada López, y el jefe de Grupo de Operaciones Especiales, Tomás Mendoza Lozano, fueron aprehendidos por el encubrimiento y protección a una toma clandestina de hidrocarburo en Tepeaca. En este caso trascendió que en dicha red estaban involucrados Santizo Méndez y su jefe, el ex secretario de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas Rosas.
Alejandro Santizo llegó a Puebla justamente apadrinado por Rosas Rosas, perfil morenovallista quien fue despedido del gobierno de Rafael Moreno Valle, en julio de 2015, en medio del escándalo nacional por la protección de Antonio Estrada y Tomás Mendoza a huachicoleros.
En la gestión del ex alcalde Luis Banck Serrato, Santizo Méndez fue nuevamente contratado para el cargo de titular de Seguridad Pública municipal de Puebla.
En esa ocasión su nombramiento fue eclipsado, luego de que dos de sus altos mandos, Víctor Artero Figueroa y Javier Leyva Meneses, fueron sorprendidos escoltando a una banda de huachicol y custodiando dos camionetas con ocho mil litros de combustible en los límites de Puebla y Amozoc.
En ese entonces Luis Banck evitó correr a Alejandro Santizo, meses después fue separado ante el incremento de la incidencia delictiva, por lo que su lugar fue ocupado por Manuel Alonso García, un perfil que más tarde sería identificado por el gobierno de Miguel Barbosa Huerta como presunto fundador de la mafia de “La Hermandad”.
Actualmente el funcionario se encuentra en calidad de detenido por los asesinatos de los agentes ministeriales de la FISDAI.