Apro.- El Banco de México (Banxico) recortó su previsión de crecimiento económico para el país de 3.2% a 2.4% en el 2022, y estimó una inflación ubicada en 4% al finalizar el año.
La revisión para 2022 responde, principalmente, a que la marcada debilidad de la actividad económica en el último trimestre de 2021 condujo a una menor base de crecimiento para el año en curso a la esperada anteriormente.
No obstante, se anticipa que desde el primer trimestre del año la actividad económica retome una senda de crecimiento gradual, apoyada tanto por la demanda externa como por la interna.
Banxico destaca que el desempeño de la economía mexicana continuará influido por el comportamiento de la pandemia, tanto a nivel nacional como internacional.
Entre los riesgos para el crecimiento de la economía mexicana se encuentran que la persistencia de la pandemia dé lugar a una recuperación económica menos vigorosa; que se prolonguen o se intensifiquen los problemas de cuellos de botella en las cadenas de suministro a nivel global que han generado escasez de insumos para algunos sectores en México.
Del mismo modo, que la pandemia conduzca a mayores costos de insumos y de producción en diversos sectores de la economía; que se observen episodios adicionales de volatilidad en los mercados financieros internacionales que afecten los flujos de financiamiento para las economías emergentes.
Además, que la recuperación del gasto en inversión sea menor a lo esperado o insuficiente para apoyar el proceso de reactivación de la economía y el crecimiento de largo plazo. En este sentido, que una posible reorganización del sector eléctrico dé lugar a un entorno menos propicio para la inversión.
Por el lado de la inflación, Banxico aseguró que los choques derivados de la pandemia de Covid-19 han seguido dando lugar a presiones generalizadas sobre los precios de diversos bienes y servicios, lo cual ha llevado a la inflación en México a ubicarse en niveles elevados.
El desbalance entre oferta y demanda en diversos mercados a nivel mundial continúa ejerciendo presión sobre los precios de los insumos y productos finales, influyendo sobre los precios al consumidor de mercancías y servicios en nuestro país.