Las mujeres queretanas se empoderaron durante la pandemia, pues lideran el 74 % de las empresas en Querétaro, dato que coincide con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en donde se afirma que en menos de tres años se incrementaron 112 por ciento los emprendimientos de mujeres en el estado, es decir más de 10 mil decidieron abrir un negocio.
Asimismo aumentó 107 por ciento la cifra de mujeres que trabajan por cuenta propia, en comparación con el 2019, al llegar a un total de 52 mil 122 personas.
En el marco del evento “El último café del año”, organizado por el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME), Capítulo Querétaro, la filántropa y empresaria Tania Ruiz Castro detalló que estas mujeres se encuentran insertas en actividades comerciales, servicios profesionales, financieros y corporativos; por tanto, descartó que exista una crisis económica en este sector de población.
“Hay mujeres empleadoras, hay mujeres emprendedoras, hay mujeres empresarias y todas estamos participando en nuestro país para tener una mejor sociedad”, aseveró.
Ruiz Castro, instó a las mujeres a no rendirse, saber administrarse en el dinero, los negocios y sobre todo, a comprender que a veces las empresas son contextos de aciertos y desaciertos.
“Rompimos con muchos esquemas y con muchos miedos que teníamos las mujeres de hacer cosas posibles, entonces yo creo que el mayor reto es atreverse”, expresó.
La empresaria subrayó que, si bien es cierto que la pandemia empoderó a las mujeres empresarias, siempre existirán retos y dificultades para poder echar a andar un negocio y consolidarlo.
La presidenta del CCME Capítulo Querétaro, Alicia Torres Cue, aseguró que uno de los principales obstáculos para la consolidación de empresas dirigidas por mujeres es carecer de información necesaria para poner un negocio y la tramitología de ley, el fondear y proveerse de los recursos económicos suficientes y el poder maximizarlos.
Para este punto, aseguró, siempre serán importantes las alianzas estratégicas, el generar sinergias con otros organismos empresariales y sobre todo, dar estructura y forma al negocio cuando está en marcha.
“La parte emocional, la parte de este acompañamiento, la parte del sí se puede, me caigo y me levanto, del no hay imposibles, de toda esta parte por supuesto es mucho muy importante”, expresó.