No están muy claras la circunstancias en que ocurrieron los hechos la noche del lunes en el Ciudad Juárez, Chihuahua, donde 39 migrantes perdieron la vida de forma infame por un incendio que nadie pudo ni quiso controlar.
Pero resulta mezquina y cruel la reacción de los funcionarios públicos que debieran dar respuestas a los familiares de las víctimas, la mayoría de ellas de origen guatemalteco y venezolano.
No hay realmente justificación para que Adán Augusto López, Secretario de Gobernación, responsable de esos temas migratorios y de derechos humanos de las instancias públicas usara el incidente para acusar a su posible futuro rival en las urnas.
Adán Augusto usó la tragedia de migrantes para atacar al canciller Marcelo Ebrard al decir sin cordura: “El canciller se encarga del tema migratorio”.