El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no recibió con buen ánimo el reporte sobre Derechos Humanos en el país y reclamó al gobierno de Estados Unidos (EU) por el informe en el que el Departamento de Estado acusó violaciones persistentes por parte de elementos de seguridad y autoridades mexicanas.
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El Jefe del Ejecutivo rechazó, en primera instancia, los señalamientos que la dependencia actualmente encabezada por Antony Blinken enlistó en un reporte que iban desde homicidios extrajudiciales o desapariciones forzada, hasta agresión a la prensa y presuntos vínculos entre autoridades y grupos criminales.
Además de calificar de mentiras lo vertido en el reporte, el mandatario acusó al país vecino, exceptuando a su homólogo, Joe Biden, de intervencionistas y rehusarse a abandonar “la doctrina Monroe”.
“Se creen el gobierno del mundo. (...) No tiene que ver con el presidente Biden. Esos son los que están ahí de tiempo atrás y no quieren cambiar”, aclaró el mandatario.
Según el reporte 2022 Country Reports on Human Rights Practices: Mexico, miembros del Ejército Mexicano, policías municipales y oficiales gubernamentales han sido señalados por atentar contra los derechos de la ciudadanía a través de diversos abusos en los procesos de impartición de justicia.