Nuevos documentos obtenidos por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) contradicen la versión oficial y demuestran que mientras el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador ocupaba el inmueble conocido como la “Casa Gris”, en Houston, Texas, propiedad de Keith Schilling, uno de los presidentes de Baker Hughes en Canadá, Petróleos Mexicanos (Pemex) asignó a esta empresa ocho contratos a través de su filial Pemex Procurement International (PPI).
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En febrero de 2022, el propio Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, negó algún tipo de conflicto de interés y sostuvo que la mayoría de los contratos a Baker Hughes habían sido asignados en sexenios anteriores y bajo proceso de licitación.
Sin embargo, de acuerdo con la organización los nuevos documentos muestran que
mientras el 16 de agosto de 2019, José Ramón López Beltrán (hijo de López Obrador) y su esposa Carolyn Adams ocupaban la llamada “Casa Gris”; ese mismo día una filial de Baker Hughes en Estados Unidos firmó un contrato con Pemex Procurement International (PPI) en su sede en Houston.
Pero eso no es todo, dos meses después, (entre el 23 de agosto y el 23 de octubre de 2019), PPI asignó a dos filiales de Baker Hughes otros siete contratos que, en conjunto, sumaron 1 millón 94 mil dólares, equivalentes a más de 20 millones de pesos.
Tras la difusión de la información en febrero del año pasado, la misma empresa negó que la división de su compañía en Estados Unidos, incluyera a México y aseguró no tener contratos con Pemex.
“México no está incluido en la región de Norteamérica para Baker Hughes. Internamente, las ventas y operaciones en México están organizados dentro de la entidad separada denominada Latinoamérica y Sudamérica”, informó la compañía en un comunicado difundido el 21 de febrero de 2022.
Así, desestimó la existencia de algún conflicto de interés derivado de que su directivo en la región Norteamérica, Keith Schilling, sea propietario de la Casa Gris, que ocupaba el hijo del presidente de México, país en donde obtuvo los contratos.
Según MCCI al revisar más de 200 expedientes, encontró que Pemex Internacional no sólo asignó y firmó contratos en 2019 con la división de Norteamérica de Baker Hughes, sino que también lo hizo en los años siguientes.
“En la revisión se identificó que entre 2019 y 2021, PPI firmó en Houston con Baker Hughes y sus filiales al menos 11 contratos por un monto que supera los 29 millones de dólares, que equivalen a cerca de 600 millones de pesos”, asegura en su sitio de internet.
Y advierte que la información a la que se refiere “es parcial, ya que Pemex no ha accedido a revelar todos los contratos de PPI”.
En su sitio web la organización exhibió la carátula de los ocho contratos suscritos entre agosto y octubre de 2019 en Houston, Texas, por Pemex Procurement International (PPI) con Bently Nevada, LLC y Dresser, LLC, las dos compañías que forman parte del conglomerado de Baker Hughes en Estados Unidos.
Aseguró también que Pemex censuró los documentos, pues información como el monto del contrato y ejecutivos que firmaron, aparecen tachados.