Las dudas que existían sobre el uso que daría Ricardo Monreal al fortalecido y ampliado poder que ahora tiene en el Congreso se disiparon este domingo, al confirmarse que el objetivo es un tanto más personal que el de contribuir con los caprichos de la Cuarta Transformación.
El líder de bancada morenista, presidente de la Junta de Coordinación Política y, además, líder moral del nuevo presidente de la mesa directiva del Senado, Alejandro Armenta Mier, anunció que no adelantará en su Cámara Alta los procedimientos legislativos para aprobar la reforma que toca a la Guardia Nacional; la que, por cierto, pasó en fast track en Diputados.
“No pasará”, parece decir el zacatecano al señalar que la minuta será discutida con responsabilidad porque "el objetivo es recuperar la tranquilidad y fortalecer el Estado de derecho" y, por supuesto, presionar la negociación para buscar más adelante una eventual candidatura presidencial.