APRO.- Ante la presencia de los primeros ocho médicos cubanos que llegaron a México contratados por el gobierno federal para participar en el programa IMSS Bienestar, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su intención de mejorar el sistema de salud del país y su defensa de traer a especialistas de la isla caribeña para ello.
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Durante su gira por Nayarit, en un acto en el Hospital del IMSS de Rosamorada, al norte de esa entidad, un grupo de trabajadores de la salud protestó por su presunto despido injustificado.
En su discurso, el mandatario federal abonó a la polémica nacional generada en torno a la contratación de 500 galenos de Cuba, de los cuales, al menos 60 comenzarán a trabajar en Nayarit el próximo lunes:
"No es responsabilidad ni del doctor Navarro (gobernador de Nayarit), ni del doctor (Jorge) Alcocer ni de Zoé (Robledo). Fue una instrucción que yo di, sabiendo cómo iban a responder nuestros adversarios, los conservadores. Yo tomé la decisión de que contrataran médicos especialistas del extranjero y van a venir médicos de Cuba", aseguró.
El presidente acusó que el "modelo neoliberal" heredó a su gobierno la escasez de especialistas, así como 90 mil empleados eventuales. Dijo que de éstos, 800 son de Nayarit, pero que actualmente “faltan menos de 100” por darles su basificación.
En el acto, unos 15 trabajadores de la salud realizaron una protesta por su presunto despido injustificado, lo que causó cierta molestia al mandatario federal, quien afirmó:
"Los que fueron despedidos injustificadamente, injustamente, van a ser reinstalados, restablecidos. Nada más les quiero decir una cosa: se tiene que revisar qué hacen, porque no queremos gente que cobre sin trabajar".
Los manifestantes reclamaron que los sueldos eran demasiado bajos para los mismos basificados del programa IMSS Bienestar.