Quienes aseguraban que había una especie de negociación entre las huestes de Andrés Manuel López Obrador y el gobierno del estado de Tamaulipas, que encabeza propiamente Francisco Javier García Cabeza de Vaca, tendrán que replantear en definitiva sus augurios y opiniones; esto porque lo que se avecina en esa entidad durante el proceso de transición es prácticamente una guerra.
No puede leerse de otra forma la integración de Santiago Nieto Castillo al equipo de transición y ahora de “contención” del gobernador electo, Américo Villarreal, más que como una declaratoria formal de hostilidades contra la administración saliente del PAN, contra el actual mandatario en específico y contra asesores de éste como el exsenador también panista Roberto Gil Zuarth.
El extitular de la UIF fue quien encendió la mecha para iniciar el proceso judicial que hoy tiene a Cabeza de Vaca con una orden de aprehensión encima, y parece que será el que lo lleve hasta el final, sobre todo cuando concluya el periodo de gobierno del imputado y desaparezca el fuero que le ha mantenido su congreso local.
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29-06-2022
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