El marcador en la contienda que mantienen el fiscal General de la República, Alejandro Gertz, y el exconsejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, se puso a favor del segundo; esto gracias a que el caso de los abogados Juan Araujo, César Omar González, Isaac Pérez y el financiero David Gómez Arnau cayó en manos del juez Jesús Delgadillo Padierna.
Desde que se conoció que el togado tendría en sus manos la definición de la vinculación a proceso de los imputados por la FGR, aquellos se sabían con la suerte de su lado; pues justamente fueron los ahora señalados quienes, hace 17 años, lograron la liberación de René Bejarano, esposo de su tía Dolores Padierna, tras pasar ocho meses en prisión por presunto lavado de dinero.
Muchos días antes de presentarse en la audiencia, los acusados tenían conocimiento de que el resultado les sería favorable, y no porque alguien esté convencido de que no se cometieron los ilícitos de los que se les señalaba, sino porque en un ánimo de venganza y no de procuración de justicia, la Fiscalía de Gertz Manero integró una carpeta que, quienes la vieron, aseguraron que era fácilmente refutable y desechable; más aun si el encargado de analizarla era alguien que, por lo menos, les debía un favor.