Como extorsión consideró el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard,la actitud del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien levantó los controles extraordinarios de mercancías en la frontera a cambio de concesiones de los gobernadores de los estados mexicanos fronterizos.
Los controles implantados por las autoridades texanas provocaban filas de entre 24 y 30 horas en la frontera, lo que forzó a los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua a negociar, cada uno por su cuenta, acuerdos y concesiones.
“Cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga. Ese no es un acuerdo. Un acuerdo es que tú y yo estemos de acuerdo en algo y el problema de la migración no es de México. Son las decisiones que Estados Unidos debe tomar”, declaró el canciller.
Bajo las condiciones de Abbott, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se comprometió a mantener retenes antes de llegar a Puente Colombia y patrullajes en 14 kilómetros de frontera.
“No juzgo. Yo creo que los gobernadores hacen lo que pueden. No tenían otra alternativa, pero nosotros no vamos a estar dispuestos a que un gobernador extorsione a México. Eso nunca lo voy a permitir”.