Nuevo León concentró la atención en días recientes por el presunto feminicidio de Debanhi Escobar. Además, en Monterrey, la capital de ese estado, “siguen desaparecidas más mujeres y por ellas también hay que alzar la voz”, declaró Angélica Orozco, del organismo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León.
Días antes de la desaparición de Debanhi, a Yolanda Martínez, de 26 años, y a su hija de tres, se les reportó como no localizadas el 31 de marzo, en San Nicolás de los Garza. Su padre ha aparecido en diversos medios reclamando que su hija salió de casa a buscar trabajo y ya no volvió.
“Aunque las autoridades quieran verlas como casos aislados, no lo son. Son chicas muy jóvenes desaparecidas en un mismo territorio delimitado”, dijo Orozco a este medio para exigir que se sepa por qué en la capital de Nuevo León hay una crisis de desaparecidas.
El 28 de marzo Allison Campos fue vista por última ocasión en una colonia del municipio conurbado de Santa Catarina, tiene 12 años y no hay rastro de ella.
Para Angélica Orozco el fenómeno de desapariciones y feminicidios en el estado ha tenido momentos cíclicos: “en el último mes se ha reportado una nueva crisis; pero esto no es nuevo, tenemos más de 10 años organizadas, en los que hemos denunciado diversas crisis de mujeres desaparecidas. Una de ellas ocurrió el año pasado en Sabinas, Hidalgo, donde 11 mujeres desaparecieron en menos de un mes; tres de ellas fueron localizadas sin vida y las demás continúan sin ser encontradas”.
El 16 de marzo, Sofía Sauceda Sánchez también fue reportada como desaparecida en Centro de General Terán, en la capital neolonesa.
Sobre ese caso, Orozco insistió en que “nos siguen desapareciendo, nos siguen asesinando porque seguimos en la misma condición de inseguridad como desde hace 15 años”.
Para la activista, la oleada reciente de desapariciones corresponde a mujeres muy jóvenes con algunas coincidencias que ayudan para las líneas de investigación, “pero lo principal es la condición de impunidad para los feminicidios y las desapariciones”.
“Contamos con alerta de violencia contra las mujeres, hay instituciones creadas como la Comisión de Búsqueda, la Fiscalía Especializada para Personas Desaparecidas, pero los funcionarios son los mismos que sólo aplican medidas reactivas; sólo son respuestas al vapor o superficiales, no atacan el fondo de la problemática”, reclamó.
De acuerdo con la representante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León, colectivos han exigido un programa de prevención que sea público, que alerte cuando la autoridad detecta que hay lugares o municipios donde están sucediendo las desapariciones, “pero siempre dicen que no está pasando nada”.
Reveló que, a cuatro días de que entró el actual gobierno de Samuel García en el estado, le entregaron “una declaratoria, un pliego de 30 acciones, concentradas en la prevención, pero también reclamando más atribuciones a la Comisión Estatal de Búsqueda”.
En tanto, Paulina Solís y Celeste Tranquilino, ambas de 16, Karen Valencia, de 24, y Diana Cárdenas, de 28, son parte de una lista de 52 mujeres que desaparecieron en la entidad en lo que va de 2022, 41 de ellas en la capital.