Cansados, tal vez, de que en la opinión pública se siga diciendo que no se ven ya resultados o movimiento en la Unidad de Inteligencia Financiera y en la Administración General de Aduanas, sus respectivos titulares se pusieron ahora sí a trabajar, ¡pero para construir la propuesta de Reforma Electoral que presentará el presidente Andrés Manuel López Obrador!
Mientras Horacio Duarte ha dejado a los militares operar los muy emproblemados puntos fronterizos del país, Pablo Gómez no ha acabado siquiera de entenderle a las metodologías que se utilizan en su nueva oficina de la Secretaría de Hacienda; por lo que prefieren ambos dedicarse a cosas en las que, aseguran, sí son expertos.
El problema es que con este par de funcionarios ocupados en dar forma a los caprichos electorales presidenciales, los delincuentes siguen haciendo del contrabando y del lavado dinero algo más que común en la economía nacional, con las correspondientes consecuencias negativas para la seguridad y las finanzas públicas.