Jueves 18 de Enero de  2024
JUSTO EN EL SEXENIO DE AMLO

Desde 2019, EU intensificó espionaje a remesas de mexicanos

Revelan demócratas que se han rastreado seis millones de registros de transferencia hacia México, pese a que el ejercicio viola la Constitución

Escrito en NACIONAL el

La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos lleva espiando las remesas de mexicanos desde 2019; esto según el senador demócrata Ron Wyden, quien denunció que el departamento migratorio ha obtenido al menos seis millones de registros financieros de mexicanos que han mandado dinero a sus familias con montos mayores a los 500 dólares.

Wyden exigió al Departamento de Seguridad Nacional que se haga una investigación profunda sobre este asunto; pues de confirmarse se estaría configurando una violación a la Constitución, por acceder a información confidencial de quienes enviaron el dinero y a quién se lo hicieron llegar.

“Confirmé que Seguridad Nacional [DHS] estaba llevando a cabo un programa de vigilancia masiva de los registros financieros”, indicó el senador en un mensaje en Twitter; además, expresó que esa información se hizo llegar a las instancias policiacas.


“Estoy pidiendo una investigación completa sobre cómo ICE obtuvo luz verde para comenzar esta recopilación masiva de datos personales de los estadounidenses”, y entre ellos son miles de mexicanos que tienen residencia en la Unión Americana.

La oficina migratoria realizó ese rastreo de transferencias con destino a México desde Arizona, California, Nuevo México y Texas desde 2019, en el mandato del expresidente Donald Trump. El senador Wyden reclamó al DHS que le diera información, y en ese momento el rastreo se detuvo temporalmente.

Este año, el personal de Wyden pidió al DHS más información, tras lo cual supuestamente se detuvo el rastreo de fondos.

En su proceso de investigación, ICE incluyó a las empresas Western Union y Maxitransfers Corporation, a las cuales se les exigieron los registros durante seis meses y sin “supervisión judicial”.

La operación era que el DHS exigía la información a la empresa Transaction Record Analysis Center (TRAC), la cual facilita el acceso de las policías locales, estatales y federales a los datos.

Las agencias policiales podrían haber usado la información "sin algún tipo de vigilancia de los tribunales", señaló Wyden en su carta.