"Hay infiltración en el movimiento feminista, en general, de grupos conservadores. Y es también una paradoja de que de repente los más retrógradas, los que nunca han defendido los derechos de las mujeres, nunca, se conviertan en feministas", dijo hoy el presidente en conferencia de prensa en Palacio Nacional, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Cuestionado respecto de la manifestación que ayer hicieron colectivas feministas al volar un zepelín por el centro de la Ciudad de México para denunciar la violencia contra la mujer en el país, el presidente declaró: "Si tienen dinero para un globo, tienen dinero para esto y para más. Pero eso no es problema, que pongan globos y contraten granjas de bots para que aparezca en las redes".
Agregó el jefe del Ejecutivo: "Quieren mostrar que hay inestabilidad política, que es un país en llamas. Entonces andan buscando casos espectaculares".
Posteriormente, afirmó que se garantizaría en la marcha del 8M el "derecho de manifestación", aunque pidió a las mujeres marchar "sin violencia" y adelantó que tenían indicios de que varios contingentes estaban preparándose para una protesta violenta, con "sopletes" y "bombas molotov".
Antes de denunciar esta "infiltración", el mandatario -que ha sido muy criticado por activistas- aseguró que en su Gobierno se está a favor de la igualdad "en todos los planos".
"No queremos ni hombres ni mujeres en la pobreza, que es lo que más nos importa, el que se pueda combatir la desigualdad económica y social que padecemos y que afecta a hombres y a mujeres. Ese es el centro de nuestra preocupación y nuestro quehacer público”, apuntó.
Destacó que su Ejecutivo es el que tiene "más participación de las mujeres en la historia", y algo parecido sucede en el Poder Legislativo.
"Se está avanzando también en el Poder Judicial, ahora ya hay cuatro ministras, nunca había habido tantas mujeres también en la Suprema Corte de Justicia, pero lo más importante es seguir avanzando en lo social", agregó.
"Yo mismo soy lo que soy por mi mamá", reflexionó hacia el final de su intervención López Obrador, que calificó a su familia como un "matriarcado".