El 29 de octubre de 2021, un grupo de 77 investigadores denunciaron y presentaron, ante la Junta de Honor del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), evidencia de plagio en obras del Dr. Alejandro Gertz Manero; este miércoles, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) desechó la querella porque los quejosos no son los autores afectados.
“Conacyt está respaldando a un plagiador, esa sería la manera más directa de decirlo y creo que eso es lo que está pasando al negarse al ver el fondo del asunto”, dijo en entrevista el doctor David Romero Camarena, uno de los investigadores firmantes de la solicitud.
El responsable del Programa de Ingeniería Genómica en el Centro de Ciencias Genómicas, en el Campus Morelos de la UNAM, explicó a Vía.Tres que la denuncia recibió apoyo de 220 investigadores, reunieron abundante documentación para demostrar los plagios de Gertz en dos de sus libros; sin embargo, la junta de honor del SNI desechó la queja porque “ninguno de los quejosos es autor o demuestra contar con la propiedad de las obras presuntamente plagiadas”; esto de acuerdo con el oficio enviado el 9 de marzo al doctor Romero.
“En ningún momento la junta de honor hizo lo procedente: tratar de allegarse de más elementos; jamás fuimos contactados respecto a esto porque sólo decidió desecharse”, condenó el investigador.
La decisión de ignorar las acusaciones contra las prácticas de Gertz Manero para crear su obra científica va más allá de un tema de ética, según David Romero, pues envía un mensaje erróneo a la comunidad científica y a los estudiantes.
“Curiosamente el propio Conacyt no admitiría un plagio académico de un estudiante, esa es razón suficiente para dejar de darle apoyo. Qué mensaje estamos dando hacia la juventud, se vale plagiar siempre y cuando sea de un autor que ya haya fallecido”, agregó.
Los científicos que impulsaron la queja reprocharon la resolución del Conacyt, ya que la Junta de Honor del SNI se enfocó en un tema de derechos de autor, cuando el reclamo se basa en un tema de ética científica.
“En ningún lugar de los Lineamientos de la Junta de Honor del Sistema Nacional de Investigadores se restringe la legitimidad de la parte quejosa a ser víctima directa. Más aún, ignora el hecho de que en caso de infracciones a la ética científica los agraviados son la comunidad de investigadores y la sociedad en general”.
De acuerdo con las pruebas presentadas al Conacyt, Alejandro Gertz Manero reprodujo en Guillermo Prieto (biografía), publicado por la SEP en 1967, párrafos completos del libro Guillermo Prieto y su época, de Salvador Ortiz Vidales, publicado en 1939; además de Vida y obra de Guillermo Prieto, de Malcolm D. McLean, publicado por El Colegio de México en 1960.
Un ejemplo de la obra irregular del fiscal es el siguiente párrafo: “Los niños más elegantes del barrio paseaban a los muñecos suspendidos de lujosos bastones, siguiéndoles en su marcha una comitiva de histriones y una banda de música. Señores, señoritas y niños se asomaban a los balcones, y en la calle la gente formaba valla a la orilla de la banqueta”, en la página 8 del libro de Gertz.
Mientras en la página 37 de la obra de Ortiz Vidales se lee: “Los niños más peripuestos y elegantes del barrio paseaban a los personajes de la farándula, suspendidos de lujosos bastones. Los seguía en su marcha triunfal una comitiva de histriones y una banda de música. Caballeros, señoritas y niños se agolpaban en los balcones, al ‘ruido de la música’ y en la calle la gente formaba gruesa valla a la orilla de la banqueta”.
Ya que la resolución de Conacyt se dio el 9 de marzo, los investigadores se asesoran ya jurídicamente para evaluar una nueva ruta a seguir, para motivar una revisión de la resolución de la Junta de Honor,
“El propio reglamento del SNI no admite recurso en contra de la resolución del consejo de gobierno, eso creo que también es equivocado, cuando la resolución está mal fundada, creo que debería haber revisión, y en un sistema con balances, las resoluciones de un órgano de gobierno pueden y deben ser revisadas por otra instancia jurídica”, afirma el doctor Romero.
Ingreso irregular de Gertz al SNI
El 19 de abril de 2021 la Comisión Especial Dictaminadora del SNI resolvió que el doctor Gertz Manero debía ingresar al nivel III del sistema, “por su obra y su trascendencia nacional e internacional". Dicha comisión se creó para analizar el caso del fiscal luego de 10 años de intentos.
En 2010, Alejandro Gertz solicitó por primera vez ingresar al SNI, pero fue rechazado por el Conacyt porque tenía "insuficiente producción científica" y "no demostró una productividad para la generación y transmisión de nuevos conocimientos".
Tras el rechazo, el fiscal llevó el caso a los tribunales, pero el Consejo mantuvo su negativa por cuatro ocasiones más. Fue en un quinto intento que logró su ingreso, bajo la dirección ya de María Elena Álvarez-Buylla en el Conacyt.
“En realidad para el caso del doctor Gertz se modificaron incluso disposiciones de la manera de evaluación. El doctor Gertz entró con un proceso especial, con una comisión constituida de manera especial que decidió colocarlo en el nivel más alto del SNI”, denunció el doctor David Romero.
Por todo lo anterior, la comunidad científica, en voz del doctor Romero, recomienda al Conacyt la lectura de una de sus obras en las que habla sobre las prácticas éticas de la comunidad científica.
“Creo que haría bien el Conacyt en analizar un libro que auspició el propio organismo, en 2015, sobre la ética de la investigación, en la cual recoge diferentes casos de plagio académico y cómo debe actuarse de manera ética respecto a eso”, sentenció.