Sin precisar la cantidad de víctimas, pero confirmando el hecho, este martes el subsecretario de Seguridad Pública.federal, Ricardo Mejía, aseguró que los hechos del domingo pasado en la localidad de San José de Gracia, Michoacán, sí ocurrieron, fueron resultado de una venganza entre grupos criminales y aún no se encuentran los cadáveres.
El funcionario además aseguró que “la Fiscalía de Michoacán tuvo conocimiento de los hechos antier a las 18:00 horas, hubo diversos videos en redes sociales, pero no un alertamiento de fuerzas municipales que tuvieron que haber actuado como primeros respondientes”.
Mejía además confirmó lo que se había publicado en medios locales respecto de que el ataque era resultado de una posible venganza entre grupos vinculados a la delincuencia organizada que dependen del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
“Había una disputa, desde hace varios meses había diferencias entre Alejando “N”, alias “El Pelón” y Ariel “N”, “El Viejón”. Ambos pertenecieron primero a Los Templarios y luego al Cártel Jalisco Nueva Generación”, explicó el subsecretario.
No obstante, descartó una “acción sincronizada” en los asesinatos e insistió que no tienen certeza ni número de víctimas porque no había cadáveres en el lugar, además de que los sicarios y sus cómplices trataron de limpiar restos de sangre del lugar con máquinas de agua.
“Existe hasta el momento sólo una denuncia anónima que revela que posiblemente se pudieron haber llevado los cuerpos, la evidencia presume que de entrada hay un cuerpo, el de “El Pelón” y algunos de sus acompañantes, pero no tenemos la evidencia, se está investigando y no podemos decir una cifra", añadió
Ayer mismo, el fiscal del general del estado, Adrián Solís López, había dado la misma versión sobre la matanza ocurrida el domingo 27; explicó que durante la investigación se determinó que Alejandro G. había acudido ese día al velorio de su madre, Elisa B., que se realizaba en las inmediaciones de un domicilio particular ubicado a unas cuadras del Palacio Municipal.
De acuerdo con entrevistas realizadas por personal de la FGE, desde muy temprana edad Alejandro G. “era considerado parte de una célula delincuencial que opera en esa zona del estado de Michoacán y posteriormente se pasó a un grupo criminal asentado en el estado de Jalisco, realizando hasta estos últimos días presumiblemente actividades delictivas en el estado de Colima”.
Respecto del móvil de los hechos, el fiscal señaló que “El Pelón” tenía rencillas con otro individuo de quien se reservó el nombre, con quien intercambiaba acusaciones mutuas por la presunta desaparición y homicidio de familiares, por lo que al lugar del velorio acudió el segundo acompañado de otras personas armadas, quienes “agredieron y presumiblemente privaron de la vida a Alejandro G., así como posiblemente a algunos de sus acompañantes, cuyo número e identidad no ha sido hasta el momento posible confirmar”.
De acuerdo con versiones extraoficiales manejadas en diversos medios de comunicación, el número de víctimas podría oscilar entre diez y diecisiete.
Entre otros hallazgos, además, los elementos de la FGE recolectaron en la escena del crimen un centenar de cartuchos percutidos de los calibres 9 milímetros, 7.62, 5.46 y 45.