Además del tema energético que aún se encuentra en disputa con Estados Unidos, se vislumbra ahora otro conflicto con el país vecino por la importación del maíz amarillo transgénico, sobre el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador ya adelantó que no se permitirá su importación si éste daña la salud.
"Fuimos muy claros en que no podemos permitir el maíz de importación que es transgénico, para el consumo humano", señaló el primer mandatario luego de una reunión que sostuvo con Tom Vilsack, secretario de Agricultura de EU.
En su conferencia de prensa matutina de ayer martes, López Obrador sugirió incluso que se podría recurrir a los llamados paneles de solución de controversia del T-MEC o a los tribunales para dirimir este tema.
"Esperemos llegar a un acuerdo, pero si no se llega a ese acuerdo, pues hay paneles. Y no alarmarnos, que se acuda a un tribunal y que decidan. Pero nosotros no podemos ceder en esa solicitud", recalcó.
El 31 de diciembre de 2020 México publicó un decreto que contempla la eliminación o sustitución gradual del uso del herbicida glifosato y maíz transgénico para consumo humano, para que en 2024 se suspenda totalmente su importación al país.
El titular del Departamento de Agricultura de Estados Unidos aseguró que existen “profundas preocupaciones" del gobierno y productores por el decreto que entrará en vigor en enero de 2024, pues a su juicio:
"Tiene el potencial para interrumpir sustancialmente el comercio, perjudicar a los agricultores en ambos lados de la frontera y aumentar significativamente los costos para los consumidores mexicanos", dijo.
Vilsack advirtió también que "en ausencia de una resolución aceptable del problema, el gobierno de EU se vería obligado a considerar todas las opciones, incluida la adopción de medidas formales para hacer cumplir nuestros derechos legales en virtud del T-MEC".
El mandatario mexicano aseguró que no está cerrado a las opciones de importación siempre y cuando no se use para consumo humano y se demuestre que usándolo como forraje no daña la salud, por ello propuso que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) otorgue los permisos de importación de manera anual.
“Podemos también llevar a cabo un acuerdo para la Agencia de Salud de Estados Unidos y Cofepris hagan un análisis sobre las características de ese maíz amarillo y que nos aseguren que no son dañinas a la salud (…) Nada más para estar seguros de que aún utilizado como forraje no afecta la salud, no, desde luego de los animales, pero fundamentalmente de los seres humanos”, dijo el mandatario.