Esta mañana, el morenista Américo Villarreal Anaya rindió protesta como gobernador constitucional de Tamaulipas, durante una sesión solemne en el Congreso local.
En el acto no estuvo presente el gobernador saliente, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, sobre quien pesan tres órdenes de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada.
Sin embargo, asistieron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, entre otros invitados.
“Mis ideales son claros. No mentir, no robar y no traicionar al pueblo, estos serán los grandes pilares de mi administración”, señaló Villarreal durante su discurso ya como gobernador.
Llamó a las personas de cualquier filiación política a que se sumen a su movimiento y aporten ideas innovadoras.
“Más que anclarnos en nuestras posibles diferencias legítimas y respetables, tengamos presente que nos debemos al pueblo. Ratifico mi compromiso de gobernar para todas y todos, porque nuestro proyecto humanista es para la inclusión, dejando atrás las viejas y anacrónicas formas de hacer política que no han estado a la altura de las exigencias de la sociedad tamaulipeca”, remarcó el mandatario número 26 de la entidad, ante los integrantes de la 65 Legislatura.
Afirmó que su prioridad serán “los pobres, los últimos de la fila”, por lo que en su plan de gobierno privilegiará la justicia social.
Luego de una polémica, hace unos días la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó la validez del triunfo de Villarreal Anaya como gobernador electo de Tamaulipas.