El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró esta mañana que salió a la luz un escándalo sobre su hijo José Ramón, para decir que no había austeridad: "En este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado", afirmó el mandatario.
Cuatro días después de que una investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad revelara que José Ramón López, hijo mayor del mandatario, habitaba en una lujosa mansión en Houston, propiedad de un empresario que tenia contratos en el gobierno, el presidente dijo que "en el caso del matrimonio de mi hijo está complicado meterse, porque al parecer la señora (Carolyn Adams,) tiene dinero y no tiene nada que ver con el gobierno, ni un contrato ni una recomendación, no somos iguales".
"Por más ataques que haya, el pueblo nos respalda y nunca vamos a traicionar al pueblo. No me interesa el dinero y tampoco tengo tanto apego por el poder (...) el poder es poder decir adiós en su momento”, dijo y abundó: “No todo el que tiene es malvado, me indigna la corrupción”.
Acusó también que la periodista Carmen Aristegui quisiera comparar el caso de la casa de su hijo mayor en Houston, con la Casa Blanca de Peña Nieto, que fue pagada por un constructor favorecido en ese sexenio
López Obrador añadió que tiene presente a Francisco I. Madero porque “la prensa lo acabó”. “Hay que resistir”, señaló.