Vía Rápida

Lo que el destituido Procurador Fiscal de la Federación, Carlos Romero Aranda, no pudo lograr con la Suprema Corte de Justicia, la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, pretende conseguirlo en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa: evitar que la Hacienda pública reintegre a una particular un monto de mil millones de pesos por concepto de ISR cobrado de manera indebida.
 
Se trata del asunto de la hermana del famoso “Tigre” Emilio Azcárraga, cuya familia ganó un amparo al gobierno por impuestos que se retuvieron irregularmente en la época de Felipe Calderón, y que a lo largo de los años acumularon recargos e intereses que hoy le hacen un hoyo financiero a la estrategia de reparto de dinero de Andrés Manuel López Obrador.
 
Preocupada por incurrir en desacato, Buenrostro no deja de meter presión al presidente del TFJA, Rafael Anzures, a quien le pide olvidarse de las actualizaciones de ley y apegarse al monto que se cobró por allá de 2007; aunque esto represente contradecir y violentar las tesis que, en materia de devolución fiscal, este órgano ha emitido en todo su historial.