En el gobierno federal corre el rumor de que los contribuyentes, sobre todo los considerados “grandes”, podrían recibir algo que parece una buena noticia en las próximas semanas; pues existe la posibilidad de que la llamada “mujer de hierro” Raquel Buenrostro sea relevada de su encargo como Jefa del SAT.
Pero, antes de que se inicien los festejos, es menester informar que el perfil que se baraja como sustituta para el puesto es otra dama con un calibre de rudeza similar o superior al que se observa en la recaudadora actual; hablamos de la Administradora General de Auditoría Fiscal Federal, Rosalinda López Hernández, ni más ni menos que la hermana del poderoso secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y mandamás del Grupo Tabasco (esto último en referencia a ella, por supuesto).
La “eficaz” Buenrostro por su parte suena para ir a encabezar una muy poco rígida Secretaría de la Función Pública; una dependencia que, en el plan, tendrá mucha mayor injerencia en los procesos de compras de gobierno.