En los pasillos del Palacio del Ayuntamiento se comenta que la detención de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre se cocinó precisamente en esas oficinas; específicamente en la de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien habría recibido información privilegiada de militantes del PRI de la CDMX para ubicar al famoso “Basuritas”.
De acuerdo con fuentes involucradas en la investigación, fue el 10 de diciembre del año pasado cuando, en una reunión con Sheinbaum Pardo y con su secretario de Gobierno, Martí Batres, un par de excolaboradores del expresidente del Revolucionario Institucional en la capital aportaron datos clave para su captura; en otras palabras, lo entregaron.
Los susodichos informantes no son otros más que el actual líder priista local, Israel Betanzos, y el excoordinador de los diputados tricolores en el Congreso capitalino, Tonatiuh González. La recompensa por entregar tal trofeo a la administración morenista seguirá siendo la inmunidad judicial; muy útil para quienes también son señalados de formar parte de la red de corrupción de Gutiérrez de la Torre.