Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte tomarse en serio un nuevo rebrote mundial de contagios por Covid-19, en México el presidente Andrés Manuel López Obrador pide que “no nos espantemos, afortunadamente esta es una variante que no tiene el nivel, el grado de peligro de la variante Delta, y lo estoy experimentando. Tenemos la protección del creador”.
La OMS pidió a los países que aún no se han visto golpeados de lleno por la nueva variante “implantar medidas como el uso de mascarillas de alta calidad en interiores, impulsar la vacunación completa, incluida la dosis de refuerzo y preparar sistemas de respuesta que comprendan por ejemplo más pruebas, y que estas sean accesibles”, dijo la OMS.
Pero en México el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, confirmó que entre los elementos de la estrategia del gobierno federal para enfrentar el impacto de la variante Ómicron se encuentra el llamar a la población a no realizarse pruebas.
“Si todas las personas que tienen tos, que tienen dolor de garganta, se aceleran a ir por una prueba Covid, lo que va a ocurrir es que se van a angustiar porque van a estar en una fila, en un laboratorio público o privado esperando recibir una prueba Covid; pero además le van a restar la oportunidad de tener una prueba Covid a una persona que por razones médicas es imprescindible que se determine si tiene o no Covid”.
Hugo López Gatell, subsecretario de Salud
La OMS es clara en señalar que en países donde ya hay una ola de Ómicron la prioridad debería ser evitar y reducir el daño en los grupos vulnerables, así como minimizar las alteraciones a los sistemas de salud y servicios esenciales.
“Es necesario priorizar el acceso de esos grupos a las vacunas y dosis de refuerzo e impulsar el despliegue de más pruebas”, porque al final la confirmación de que alguien es positivo, le permitirá aislarse, evitar más contagios y minimizar la posibilidad de saturación en el sistema médico.
La Secretaría de Salud por su parte ha tomado como una opción reducir a cinco días el aislamiento tras presentar los síntomas de contagio; sobre eso mismo la OMS explica: “Cualquier decisión de recortar el periodo de cuarentena o aislamiento recomendado a los contagiados debe ser tomada en combinación con pruebas negativas y sólo si considera esencial para preservar la continuidad de los servicios críticos".
“Yo mismo tuve otra enfermedad respiratoria, tuve un catarro común la semana pasada y por eso no vine, pero hacerse la prueba no va a modificar nuestra decisión de aislarnos para proteger a otras personas de contagiarse”, sostuvo López-Gatell.
Asimismo, la esposa del jefe del Ejecutivo, Beatriz Gutiérrez Müller, pidió a la población no caer en pánico y recomendó tomar mucha agua, alimentarse bien y fortalecer la mente.
“El pavor entra en nosotros si le damos cabida”, aseguró al indicar que la nueva variante del Covid-19 se presenta ya como una gripa.
En su último informe, el equipo técnico de la OMS encargado de analizar las vacunas contra Covid-19 vaticina en cambio que "se espera que prosiga la evolución del coronavirus SARS-CoV-2, y es improbable que Ómicron sea la última variante de preocupación".
Hasta ahora, cinco evoluciones del coronavirus han sido categorizadas de esta forma, y bautizadas con las letras griegas Alfa (primero detectada en Reino Unido), Beta (Sudáfrica), Gamma (Brasil), Delta (India) y Ómicron (también en territorio sudafricano).
Incluso se planteó entre los expertos la necesidad de que se desarrolle una vacuna "más sostenible y con visión a más largo plazo, que sea eficaz contra cualquier variante futura".