Vía Rápida

Mucho ojo a los objetivos que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, pretende alcanzar durante los siguientes días pues, de concretarse, la procuración de justicia en el país regresará a los oscuros tiempos de la guerra sucia y el personaje tendrá aún más poder que el ya de por sí muy empoderado inquilino de Palacio Nacional.
 
El primero de esos maquiavélicos objetivos es que la Suprema Corte declare constitucional la revocación del No Ejercicio de la Acción Penal contra la familia Jenkins, toda vez que con la mencionada resolución estaría en posibilidad de reabrir cualquier otro caso que considere conveniente, olvidándose del principio de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito.
 
La segunda meta consiste en concretar un acuerdo de colaboración con la nueva Unidad de Inteligencia Financiera de Pablo Gómez para que, entre otras cosas, se trabaje en un proyecto de intercambio de bases de datos. Lo anterior significa que la FGR tendría acceso inmediato a la información financiera de todos los ciudadanos y el señor Gertz también tendría un ojo más grande que el del Gran Hermano.