Vía Rápida

Quienes se preguntan cuál era el interés de Ricardo Monreal por que cayera, como terminó cayendo, el Procurador Fiscal de la Federación, Carlos Romero Aranda, deberán echarle un vistazo a la historia familiar del Senador, y sobre todo a la de su hija Eldaa Catalina Monreal Pérez, famosa por el escándalo de los contratos que se entregaron a sus amigos en la delegación Cuauhtémoc, cuando su padre gobernaba en esa demarcación.
 
Resulta que entre los “hobbies”, por no decir “business”, que tuvo la heredera en su más temprana juventud, se encontraba el de promover las estrategias fiscales del despacho Álvarez Puga y Asociados; por lo que la denuncia por Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita contra esa empresa y sus integrantes, se tomó como una afrenta personal en la presidencia de la Jucopo, de esas que sólo se pagan abandonando la posición.