Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López son cuatro (de 18) hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán buscados por Estados Unidos; el Gobierno mexicano dice buscarlos igualmente, sin embargo, no se ha anunciado alguna investigación formal contra ellos.
Este miércoles, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por cada uno de los hijos del narcotraficante conocido como “El Chapo”, quienes están sujetos a una acusación federal por su liderazgo en la organización criminal que dirigía su padre, el Cártel de Sinaloa.
Además, el Departamento del Tesoro anunció que aseguraría todas las propiedades e intereses que los cuatro hijos del capo tengan en territorio norteamericano; esto por su presunta participación en el tráfico ilícito de drogas, principalmente, de fentanilo.
Un día después de los anuncios, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que si los hijos del “Chapo” se encuentran en México, serán las fuerzas armadas nacionales quienes los detengan, lo cual sería una de las prioridades del Gobierno mexicano.
“Si están en territorio nacional, a quien corresponde detenerlos es a la autoridad nuestra, no se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia, ni en ninguna otra, en nuestro territorio. Nosotros somos los que tenemos que hacer nuestro trabajo de acuerdo también a las investigaciones que se llevan a cabo en México”, dijo el mandatario en la conferencia de prensa matutina.
México los dejó en libertad
En un operativo militar de 2019 el gobierno de López Obrador detuvo brevemente a Ovidio Guzmán López en Culiacán, Sinaloa; sin embargo, luego de unas horas, fue liberado.
El mandatario mexicano reconoció que él había dado la orden de detener el operativo y liberar a Ovidio Guzmán "para no poner en peligro a la población".
“No quisimos que perdieran la vida más personas, y había en aquel entonces un cálculo de que podían haber más de 200 muertos y tomamos la decisión de que se detuviera el operativo. Si hicimos bien, hicimos mal, ya la historia lo dirá. Yo fui el que tomé la decisión de parar el operativo”, aseguró.
La detención se dio luego del incremento de la violencia en Culiacán, donde en septiembre de ese año se registró una emboscada a un convoy militar. Cinco soldados murieron y otros 10 resultaron heridos.
Fue entonces que el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, anunció una exhaustiva operación para capturar a los responsables.
Además de la liberación de Ovidio Guzmán, el pasado 10 de diciembre fue detenido y posteriormente liberado Aureliano Guzmán Araujo, sobrino del narcotraficante. De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, los policías estatales interceptaron al delincuente, pero posteriormente lo dejaron ir debido a que estaba acompañado por un número mayor de sujetos armados en comparación con los elementos que lo interceptaron.