En los pasillos de Palacio Nacional, y entre los integrantes del primer círculo presidencial, se tiene claro que el máximo promotor del fuego amigo es el coordinador de Comunicación Social, Jesús Ramírez Cuevas, quien tiene ya en su cuenta una destacada participación, o la autoría plena, en muy importantes despidos y renuncias del gabinete.
Desde la poderosa trinchera de la conferencia de prensa mañanera, con un ejército de empoderados youtubers, el comunicador controla el entorno de Andrés Manuel López Obrador y, aseguran, le transmite una versión de los hechos que suele ser muy distinta de la realidad.
Entre las víctimas de Ramírez Cuevas pueden apuntarse nombres de interés como Julio Scherer y Santiago Nieto; el primero torpedeado por negocios en la industria de los alimentos, y el segundo prácticamente linchado por hacerle caso a su corazón.
Pero el karma podría alcanzar en breve a este peculiar funcionario, sobre todo cuando el programa Sembrando Vida empieza a ser el centro de la conversación.